The only thing that can truly satisfies

No matter how much we chase after success, relationships, or pleasure, something always feels missing. Why? Because nothing in this world was meant to satisfy our souls—only Jesus can.

In this message, we dive into the stories of four people in the Bible who searched for meaning in all the wrong places:

🔹 The Samaritan Woman – She thought relationships would complete her, but Jesus offered her living water that never runs dry (John 4:13-14).

🔹 Paul – He built his life on religious status and achievement, but when he met Jesus, he realized everything else was worthless (Philippians 3:7-8).

🔹 Solomon – He had everything—wealth, wisdom, power, and pleasure—but in the end, he declared it all "meaningless" without God (Ecclesiastes 1:2, 2:10-11).

🔹 The Prodigal Son – He chased after pleasure and freedom, only to end up broken and empty. But when he returned home, his father welcomed him with open arms (Luke 15:13-17).

💡 The Truth: No matter where we look for fulfillment, it will always fall short—because we were created for something greater. Jesus is the only One who can truly satisfy.

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No importa cuánto busquemos el éxito, las relaciones o el placer, siempre sentimos que falta algo. ¿Por qué? Porque nada en este mundo fue diseñado para satisfacer nuestras almas—solo Jesús puede hacerlo.

En este mensaje, exploramos las historias de cuatro personas en la Biblia que buscaron significado en los lugares equivocados:

🔹 La Mujer Samaritana – Pensaba que las relaciones la completarían, pero Jesús le ofreció agua viva que nunca se acaba (Juan 4:13-14).

🔹 Pablo – Construyó su vida en base a su estatus religioso y logros, pero cuando conoció a Jesús, se dio cuenta de que todo lo demás no tenía valor (Filipenses 3:7-8).

🔹 Salomón – Lo tuvo todo—riqueza, sabiduría, poder y placer—pero al final declaró que todo era "vano" sin Dios(Eclesiastés 1:2, 2:10-11).

🔹 El Hijo Pródigo – Persiguió el placer y la libertad, solo para terminar vacío y quebrantado. Pero cuando regresó a casa, su padre lo recibió con los brazos abiertos (Lucas 15:13-17).

💡 La Verdad: No importa dónde busquemos satisfacción, siempre será insuficiente—porque fuimos creados para algo más grande. Jesús es el único que realmente puede llenar nuestro corazón.